jueves, 22 de octubre de 2009

Loreto

Con tus primeros pasos llegas
más allá que ninguno,
lejos de este mundo en que nadie
te hirió y sólo conociste el amor.

Sin conocer las palabras ni contar con los dedos
cuéntanos hoy: uno, dos, tres, cuatro,
el cuerpo más pequeño deja el vacío más grande
sin otra cicatriz que la que quiso coserte a nosotros.

Un regla se rompe si la madre no ve a la hija
y la hija no se mueve,
si el padre ve a la niña
y la niña no ve al padre.

Nombramos a quien te espera
responsable de tu risa infinita,
de darte la comida cada día,
de enseñarte a sumar la eternidad.

No hay llanto que explique por qué lloramos,
y sólo tenemos lágrimas,
cuéntalas, cinco, seis, siete, ocho...
cuéntanos: ya nunca estaremos todos.
Tu primo Juan

No hay comentarios:

Publicar un comentario